Un entorno regulatorio poco eficiente sitúa a España en el puesto 35 del ranking mundial

El entorno regulatorio es un aspecto esencial para el buen desarrollo de la economía y de la actividad empresarial. En la reciente publicación del “Índice Mundial de Innovación 2015”, que han elaborado conjuntamente la Universidad Cornell, el INSEAD y la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), se ofrece una clasificación del entorno regulatorio en 141 países. El índice se ha basado en el análisis de tres aspectos: la calidad de la regulación, la confianza en el imperio de la ley (rule of law) y el coste del despido. El entorno regulatorio más favorable correspondiente a Singapur que ocupa el primer lugar, seguida por Dinamarca, Nueva Zelanda, Noruega y los Países Bajos. Entre los diez mejor clasificados están también Finlandia, Austria y el Reino Unido, entre los países europeos, así como Hong Kong y Canadá. Suecia ocupa el puesto 13, Estados Unidos el 14 y Japón el 16. Malta, Irlanda, Francia y Chipre también están entre los 20 primeros del ranking. Alemania ya baja al puesto 26, figurando a continuación Italia en el puesto 27. En España, el entorno regulatorio deja bastante que desear. La economía española se sitúa en el puesto 35, quedando sólo 8 países de la UE por detrás de nosotros. España suspende, sobre todo, en el índice relacionado con el coste del despido donde ocupamos el puesto 80, mientras que en calidad de la regulación nos corresponde el puesto 32 y el puesto 30 en confianza en el imperio de la ley. EFICIENCIA DEL ENTORNO REGULATORIO (Clasificación de un total de 141 países)