Las empresas españolas necesitan un marco legal y regulatorio que no restrinja la competitividad

El Anuario sobre Competitividad Mundial 2014, publicado por el Institute for Management Development (IMD) de Lausana, ofrece un análisis sobre los efectos positivos o negativos que puede tener el marco legal y regulatorio para la competitividad de las empresas en 60 países. En la clasificación internacional elaborada mediante una encuesta a directivos de empresas figuran una serie de naciones –sobre todo asiáticas, algunas europeas y de América del Norte- que destacan por gozar de un marco legal muy favorable a la actividad de las empresas. Los puestos más destacados corresponden a Singapur y Hong Kong. A continuación figuran Malasia, Canadá y Suiza. Entre los diez primeros están Irlanda, Suecia y Finlandia entre los países de la UE, así como los Emiratos Árabes Unidos y Nueva Zelanda. El Reino Unido está en el puesto 11, los Estados Unidos en el 15, Dinamarca en el 16 y Alemania en el 18. Estonia y los Países Bajos también se sitúan entre los veinte primeros.

Hacia el final de la clasificación aparecen una serie de países, entre ellos España, donde el marco regulatorio no es favorable a la competitividad. La economía española ocupa el puesto 50 de un total de sesenta países. Nuestras empresas se enfrentan, por tanto, a unas leyes y regulaciones que restringen en lugar de alentar la competitividad. El buen desarrollo de la actividad empresarial, esencial para crear empleo, depende, entre otros, de un cambio sustancial en el marco regulatorio para que facilite la competitividad. Por detrás de España quedan unos pocos países de la UE como Hungría (51), Eslovenia (52), Francia (53), Eslovaquia (54), Grecia (55), Croacia (57) e Italia (58).

CLASIFICACIÓN DE PAÍSES CON MARCO LEGAL Y REGULATORIO MÁS FAVORABLE A LA COMPETITIVIDAD DE LAS EMPRESAS -Ranking de 1 (más favorable) a 59 (menos favorable)-