IEE en los medios
[highlight style="light"]Artículo publicado por Almudena Semur, Coordinadora del Servicio de Estudios, el 16 de febrero en El Economista [/highlight]
La ministra Ana Pastor, afirmaba durante la inauguración del congreso World ATM Congress (WAC) en el que participan más de 150 empresas del sector aeronáutico, que gracias a las reformas estructurales y otras medidas que se están aplicando tanto en los aeropuertos, como en la navegación aérea, se mejorará la competitividad del transporte aéreo español en el marco del Cielo Único Europeo, cuyo objetivo no es otro que la construcción de un anhelado espacio aéreo común. Sin embargo, y ya es mala pata, grandes nubarrones acechan a nuestro cielo aéreo que genera nada más ni nada menos que un 1,5% del PIB.
Contamos con 46 aeropuertos que son la primera imagen de la marca España y que estarán durante estos días en el punto de mira de todos aquellos que quieran viajar a nuestro país, ya sea por motivos profesionales o turísticos, a no ser que se solucione el conflicto entre Iberia y sus trabajadores y se desconvoque la huelga. Las pérdidas ocasionadas para nuestra economía eran cifradas por nuestra ministra en la escalofriante cifra de 10 millones de euros diarios.Cifras que sin lugar a dudas, no nos podemos permitir en estos momentos de crisis en los que parece que ya hemos tocado fondo y comenzamos a tomar las medidas para emprender la senda del crecimiento.
Nuestra situación geográfica, unida a la existencia de dos archipiélagos (Baleares y Canarias), hace que las compañías aéreas constituyan parte de nuestra espina dorsal. Cuatro de cada cinco turistas que llegan a España, lo hacen en avión, y más del 88% del total del gasto total efectuado por quienes nos visitan es realizado por viajeros que utilizan el transporte aéreo. Todo ello sin contar que como media cada nueve mil pasajeros suponen la creación de un puesto de trabajo directo y casi tres indirectos. Lo que supone que en el caso de que no se desconvoque la huelga, su impacto dañará de pleno a un gran pilar de nuestra economía como es el Turismo. Nuestra estrella de la economía, no sólo representa una gran fuente de ingresos en divisas del exterior por su vocación exportadora, sino que contribuye en buena medida a la creación de empleo por su gran dependencia de los recursos humanos. Durante el año 2011 en términos de PIB la actividad turística aportó un 10,8% y un 12,2% al empleo, según el avance del Instituto Nacional de Estadística.
Todo ello sin contar su importancia estratégica como factor equilibrador de las cuentas exteriores de nuestra economía. Su superávit en la balanza de pagos durante el periodo enero –octubre de 2012, cubrió el 123% de nuestro déficit comercial, y el 192% del déficit por cuenta corriente. Aunque tampoco es ajeno a la situación económica imperante en nuestros días. Durante el mes de diciembre de 2012, el número de turistas descendió en un porcentaje del -1,3%, respecto al mismo mes del año anterior, y las entradas por vía aérea se contrajeron en el mismo mes en un -4, 1%, si bien experimentaron un aumento interanual del 3,5%. Aun y así, el año 2012 se cerraba con buenas cifras. Un incremento del número de turistas del 2,7%, nos hacía alcanzar los 57,7 millones de turistas llegados a nuestro país. Francia, Alemania y Rusia fueron los mercados que mas impulsaron esta subida, siendo Cataluña el destino donde más se había incrementado la llegada de turistas.
Así las cosas, encarábamos el primer trimestre de 2013, con unas previsiones magnificas por el factor de Semana Santa. Se esperaba la entrada de 9,9 millones de turistas internacionales, lo que supondría un aumento interanual del 7,4%., según las previsiones del Instituto de Estudios Turísticos. Amén de que el gasto realizado por turista durante el mismo período supondría algo más de 9.547 millones de euros, lo que representa un ascenso interanual del 6%. Pero desgraciadamente y si no se llega a un acuerdo entre Iberia y sus trabajadores, estas previsiones se dejaran de cumplir.
Una empresa de la magnitud de Iberia que opera en un país que recibe 58 millones de turistas al año debería ser rentable. Somos una potencia mundial en turismo. No lo olvidemos.