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21/04/2022

Ceim y el IEE han presentado el estudio “El crecimiento empresarial en la Comunidad de Madrid como factor de competitividad regional”

Noticias del IEE
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  • El presidente de CEIM, Miguel Garrido, ha indicado que la libertad económica de la Comunidad de Madrid favorece la iniciativa y el crecimiento empresarial.
  • El director general del IEE, Gregorio Izquierdo, destaca que el dinamismo empresarial es uno de los principales determinantes del crecimiento económico, con lo que la reforma estructural más prioritaria es configurar un marco lo más favorable posible a la actividad y el crecimiento empresarial.

 

Madrid, 21 de abril 2022. CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, en colaboración con el Instituto de Estudios Económicos (IEE), ha presentado hoy el estudio “El crecimiento empresarial en la Comunidad de Madrid como factor de competitividad regional”, en el que se analiza la estructura del tejido empresarial de la Comunidad en comparación con el conjunto de España y se profundiza sobre cómo influye el clima empresarial en el tamaño de las empresas, y en definitiva, en su competitividad y en su capacidad para generar riqueza y empleo en un territorio.

El presidente de CEIM, Miguel Garrido, ha subrayado que “aunque siempre se dice que las empresas deben innovar para sobrevivir, es igual de cierto que las empresas o crecen o mueren, y para ello es fundamental que se den los factores adecuados que impulsen la iniciativa y el crecimiento empresarial”.

El director del IEE ha señalado que la falta de competitividad y productividad de las empresas es la principal limitación a su crecimiento, por lo que las políticas de refuerzo de la competitividad son necesarias para asegurar el crecimiento empresarial y fortalecer el ritmo de creación y desarrollo de nuevas iniciativas empresariales.

El estudio destaca una serie de parámetros por los que la Comunidad de Madrid, en un clima de libertad económica como el que caracteriza a la región, lidera los ránking de competitividad, creación de empleo, tamaño de empresas o creación de empresas, entre los que se destacan:

  • La esperanza de vida al nacer de las empresas en Madrid es de 7,4 años, medio año más que la media nacional; siendo en las empresas consolidadas de 14,7 años, casi un año más que en el caso nacional. Esta vida tan limitada, supone un freno a nuevas iniciativas ante los altos riesgos que supone el desarrollo de nuevas empresas en este contexto.
  • Casi una de cada tres empresas grandes (30,9%) se encuentran en la Comunidad de Madrid.
  • La Comunidad de Madrid es una de las regiones donde la empresa tiene un mayor tamaño medio, con casi 10,5 empleados, un 16% por encima de la media nacional, que se sitúa en poco más de 9 empleados.
  • La empresa madrileña se muestra más resiliente en los periodos de recesión y más dinámica en las épocas de bonanza. Mientras en el conjunto de España el stock de empresas existente se sitúa ligeramente por debajo de los niveles de 2008, en Madrid ya ha superado los niveles previos a la crisis financiera en más de un 6%, en buena medida gracias al fuerte crecimiento de los autónomos. Más del 60% de las empresas de la Comunidad de Madrid no tiene asalariados, lo que demuestra que el clima empresarial existente favorece el emprendimiento.
  • En la Comunidad de Madrid se crean casi el doble de empresas que en el conjunto nacional, 2,1% frente al 1,2% (datos actualizados del 2019).
  • La Comunidad de Madrid tiene uno de los menores volúmenes de producción normativa cada año, con 69 normas con rango de ley aprobadas en los últimos 7 años, frente a un promedio nacional de 114 normas.
  • La Comunidad de Madrid es una de las regiones donde es más fácil iniciar y desarrollar una actividad empresarial, posicionándose como la región con un menor nivel de presión fiscal normativa, y, por tanto, donde la fiscalidad es más eficiente y competitiva.

 

Dada este escenario que favorece el dinamismo empresarial, y con el objetivo en seguir mejorando, el estudio realiza una serie de propuestas de medidas para mejorar el clima empresarial, que se resumen en:

  • Medidas relativas a promover un marco institucional y regulatorio de calidad. Aplicar los principios de buenas prácticas regulatorias como los de eficacia, proporcionalidad y necesidad de la norma; estabilidad, predictibilidad y seguridad jurídica; así como el respeto a los derechos constitucionales de propiedad privada y de libertad de empresa. Es clave simplificar los trámites administrativos y las cargas burocráticas que soportan las empresas, eliminando todas aquellas que no sean totalmente imprescindibles; y apostar por la declaración responsable frente a la autorización. De igual modo, son necesarios mecanismos para reducir la fragmentación normativa y garantizar la unidad de mercado, como la iniciativa de Madrid con la Ley de Mercado Abierto, que debería servir de ejemplo para otras regiones.
  • Medidas para promover un entorno que favorezca los procesos de fusión y adquisición de empresas, la segunda oportunidad a través de un régimen de insolvencia eficiente y la sucesión generacional. Se deben eliminar los múltiples obstáculos fiscales, legales o administrativos que frenan este tipo de procesos, y establecer servicios de ayuda que favorezcan de manera imparcial la conexión entre posibles compradores y vendedores de operaciones de pequeño tamaño, apoyando una transmisión efectiva de actividades empresariales. Es fundamental contar con un régimen de insolvencia eficiente, que favorezca la reestructuración empresarial y la segunda oportunidad, y que debería incidir en los mecanismos de alerta tempranas, y en los acuerdos de refinanciación y acuerdos extrajudiciales de pagos.
  • Medidas para fomentar las iniciativas emprendedoras. Es necesario facilitar la vida del emprendedor, a través de incentivos fiscales tanto a la inversión como a la formación del empresario, en distintos ámbitos como la innovación, la digitalización, la sostenibilidad, o la expansión hacia mercados nacionales e internacionales. Este marco de incentivos debe prestar especial atención a los dos primeros años de vida empresarial, ya que esta primera etapa es en la que más dificultades presenta el empresario para mantener su actividad. Además, es muy importante adoptar medidas orientadas al fomento del espíritu empresarial en la sociedad, mediante acuerdos con universidades públicas y privadas, así como con asociaciones empresariales.
  • Medidas para favorecer la fiscalidad. En España la carga fiscal que soportan las empresas es ya muy superior a la de nuestro entorno comparado. En lugar de optar por un sistema tributario que ahoga a las empresas, se debería apostar por el diseño de un sistema impositivo tributario eficiente y competitivo, de manera que se fomentara el dinamismo empresarial, la actividad económica y la recaudación. La Comunidad de Madrid es una excepción, y mantiene el sistema fiscal más eficiente y competitivo de todo el territorio nacional, gracias, entre otras cuestiones, a su modelo de imposición sobre el ahorro y a la eliminación de los impuestos propios.
  • Medidas para favorecer el acceso a financiación del tejido empresarial. Es necesario promover el desarrollo de vías de financiación alternativas, ya sea de deuda o capital, mejorando los incentivos tanto para inversores financieros como para las empresas que acuden a este tipo de instrumentos de financiación. Se podría promover el establecimiento de bases, en colaboración con entidades del sector privado, para desarrollar empresas de capital riesgo mixtas público-privadas, con el fin de facilitar la concesión de préstamos participativos, la entrada del capital riesgo, business angels y otro tipo de inversores institucionales en proyectos de emprendedores y de las pequeñas y medianas empresas para apoyarlas principalmente en el inicio de la actividad empresarial y en el paso de microempresa a pequeña empresa y de pequeña a mediana empresa. Dado que el canal bancario seguirá teniendo una elevada relevancia en la financiación de nuestro tejido empresarial, sobre todo para pequeñas y medianas empresas, es preciso promover el desarrollo de las Sociedades de Garantía Recíproca, como AvalMadrid, que deberán abordar soluciones financieras innovadoras adaptadas a los nuevos retos del tejido empresarial.

 

Consulta el estudio completo en este enlace.